España y Cataluña tienen una larga trayectoria de relaciones económicas y políticas con América Latina.

Al terminar el periodo colonial estas políticas se han ido transformando, pero aún se mantienen. Tanto los flujos de capital, humanos, culturales y de conocimiento se encuentran más activos que nunca entre nuestras regiones.

Desde distintas causas y vínculos existen grupos, tanto colectivos como instituciones, que realizan actividades para mostrar su solidaridad con la región latinoamericana. Hace un año, la creciente violencia contra líderes y defensoras nos llevó a buscar un espacio de diálogo y acción para intentar entender porqué los actores que están transformando su entorno para disminuir la desigualdad y cuidando a la madre tierra son objeto de ataques contra su vida y trabajo. Con el reciente asesinato de Berta Cáceres se había mandado un mensaje claro: aún con la atención de la comunidad internacional y con el respaldo de programas de protección, las defensoras de los DH siguen desprotegidas.

De acuerdo al informe de Front Line Defenders en 2017 asesinaron a 312 defensores de DH, de los cuales 178 fueron asesinados en América Latina, especialmente en Brasil, Colombia y México. Los asesinatos son la parte más visible de esta situación de represión hacia los movimientos sociales, pero detrás de ellos hay infinitas historias de violencias más sutiles. Amenazas, persecuciones, intimidación, difamación. Y la parte más trágica de esta historia: miles de mujeres y hombres que han sido silenciados por el miedo.

Este año, el segundo encuentro solidario para la protección de los Defensorxs de Derechos Humanos en América Latina frente a la criminalización tuvo lugar el 20 y 21 de Abril en de Barcelona. Nos resulta especialmente alarmante encontrar que los Estados, titulares de la obligación de proteger a quien defiende derechos, se encuentren en muchos casos implicados en las agresiones. No solamente mediante implicaciones directas, sino a través de la criminalización y judicialización de los movimientos sociales. La tendencia de llevar a tribunales a quienes se manifiestan políticamente de forma pacífica es incompatible con la democracia.

Durante la tarde del viernes 20 de Abril alrededor de 25 personas estuvimos en un espacio de reflexión en torno al concepto de “defensorxs de Derechos Humanos” intentando identificar tanto las ventajas y estrategias que se han empleado para posicionar este tema en la opinión pública; como los desafíos que genera el protagonismo y la visibilización de las y los líderes al interior de sus organizaciones sociales y comunidades. Por ejemplo, las implicaciones para la vida de una persona que tiene el tránsito a ser una figura pública, resultado de la participación en procesos de denuncia internacional.

Durante el sábado 21 de Abril realizamos distintas dinámicas para encontrar coincidencias en nuestras agendas y necesidades. Tanto ONGs, colectivos y activistas de diversas corrientes políticas buscamos organizarnos con dos objetivos: enriquecer un análisis regional de la situación de los defensores y movimientos sociales en América Latina y potenciar nuestra capacidad de sensibilizar e incidir en la población e instituciones del Cataluña, España y el resto del Norte global.

Por supuesto, ¡nosotras como Calala estamos entusiasmadas y comprometidas con aportar desde una visión feminista! Las mujeres defensoras de los Derechos Humanos son mucho más que activistas: son mujeres que en muchos casos escapan de su propio destino para construir el mundo en el cual quieren vivir. Tanto en América Latina como en el Estado Español, estamos comprometidas con impulsar un enfoque de protección integral, feminista y transnacional.

Firmado: Gabriela Castillo – Oficial de programas