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9 al 20 de marzo, organizaciones de mujeres y feministas de todo el mundo han participado en la 59ª CSW (Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer) de Naciones Unidas, que examina los progresos que se han alcanzado 20 años después de la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing. Las organizaciones participantes denuncian la debilidad de la Declaración Política aprobada por los gobiernos, que carece de cualquier enfoque transformador, así como la falta de participación de la sociedad civil en la elaboración de la misma.
La Plataforma Beijing+20 Sociedad Civil, formada por más de 100 ONG feministas, de derechos humanos y de desarrollo españolas, entre las que se encuentra Calala Fondo de Mujeres, ya había afirmado en su Declaración del pasado 17 de enero que “la participación activa de la sociedad civil -tener voz, ser escuchadas y tenidas en cuenta- es determinante para construir una agenda mundial contra un aumento de las desigualdades incompatible con los derechos humanos, contra el cambio climático y la gestión insostenible del agua, la energía y la alimentación, contra la militarización y las masacres de la población civil”.
En un encuentro con la Secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad en Nueva York, la Plataforma denunció que “los gobiernos del mundo han silenciado la voz de las mujeres y han marginalizado al movimiento feminista en la elaboración de la Declaración Política de esta conferencia. Por un lado, las negociaciones del documento tuvieron lugar previo al inicio de la Conferencia, imposibilitando a la sociedad civil ejercer la labor de incidencia in situ. Por otro, las recomendaciones del foro de organizaciones feministas fueron descartadas en su práctica totalidad, lo que fue denunciado a través de una acción simbólica durante el 9 de marzo”.
Asimismo, casi 400 organizaciones de mujeres, feministas y otras de la sociedad civil de América Latina y el Caribe suscriben un pronunciamiento en el que muestran su desacuerdo con el procedimiento de discusión de la Declaración, y expresan la necesidad de “garantizar procesos democráticos y transparentes de discusión y construcción de consensos, donde las organizaciones de mujeres, feministas y otros grupos de la sociedad civil junto a los gobiernos y las agencias de Naciones Unidas participemos sin exclusiones de ningún tipo”.
En la sesión inaugural de la 59 CSW, Lydia Alpízar, Directora Ejecutiva de AWID (Asociación para los Derechos de las Mujeres y el Desarrollo), realizó un potente discurso (texto disponible en español aquí en el que, entre otros, denunció que de la Declaración Política de la CSW se ha eliminado cualquier referencia a las defensoras de derechos humanos y pidió que se asignen “recursos significativos para apoyar el trabajo fundamental que llevan adelante las organizaciones feministas y de derechos de las mujeres a todos los niveles”.
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