El activismo por los DSR está en plena ebullición
Tenemos una muy buena noticia. El activismo por los derechos sexuales y los derechos reproductivos (DSR) en el Estado español está en plena ebullición. Así lo hemos podido constatar con las 71 propuestas que se han presentado a nuestra convocatoria abierta titulada “¡Hacia nuevas victorias! Defendiendo los derechos sexuales y los derechos reproductivos en el Estado español”.
Dada la calidad de las propuestas recibidas, nos ha costado mucho seleccionar las que pasan a una 2ª fase. Finalmente hemos conseguido elegir 11 grupos, que en las próximas semanas nos enviarán una versión más detallada de su propuesta. Esperamos poder hacer la selección final y la entrega de los fondos a principios del mes de abril.
El proceso hasta ahora ha sido todo un aprendizaje para nosotras. El hecho de realizar una convocatoria abierta ha sido una oportunidad para conocer mejor el panorama del activismo por los derechos sexuales y los derechos reproductivos. Queremos compartir con vosotras algunas de las tendencias que hemos observado y que creemos pueden reflejar los intereses y las necesidades de los grupos que están activos en este ámbito.
Madrid y Barcelona se llevan la palma
Más del 50 % de las propuestas que hemos recibido es enviado por grupos de Barcelona o de Madrid, dos grandes ciudades que coinciden con los lugares en los que tenemos oficina. En cualquier caso, algunas de estas propuestas no vienen de las ciudades, sino de otros municipios de la periferia o de la provincia. Un 20% de las propuestas nos ha llegado de Granada, Bizkaia y Sevilla, provincias en las que hemos financiado a grupos en años anteriores.
El 19% de las propuestas que nos han llegado proviene de provincias en las que no estamos activas y donde no hemos financiado previamente a ningún grupo, incluyendo zonas rurales y las islas. Sólo un 4% de las propuestas recibidas son de grupos o redes activas a nivel estatal.
También hemos analizado si los grupos que han presentado propuestas habían tenido una relación previa con nosotras. Sólo el 8% de los grupos ha recibido previamente alguna donación por nuestra parte. Con un 13% de los grupos hemos tenido alguna relación previa, como reuniones, participación es espacios comunes o elaboración de proyectos conjuntos. No hemos tenido relación directa con el 79% de los grupos que presentaron una propuesta.
Más allá del aborto, temas muy diversos y potentes
En relación con los temas que los grupos quieren abordar, nos hemos sorprendido sobre todo por su diversidad. Un 17% de los grupos quiere trabajar especialmente con jóvenes y/o incidir en la educación sexual y afectiva. El 14% de las propuestas plantea trabajar específicamente en temas LGTBIQ. Otro 14% está relacionado con la violencia machista en alguna de sus formas, incluyendo la violencia sexual y el acoso en los espacios públicos. El 8% de los grupos quiere trabajar en maternidades diversas y, el mismo porcentaje de propuestas venía de grupos de mujeres migrantes y/o gitanas o de grupos que querían trabajar específicamente desde una perspectiva de raza y/o etnicidad.
Hemos tenido también un número considerable de propuestas para trabajar por los derechos de las trabajadoras sexuales, así como sobre los DSR de las mujeres con diversidad funcional. Igualmente, hay grupos que quieren seguir trabajando por el derecho al aborto y por la implementación de la actual ley del aborto. Aunque minoritarias, también hemos recibido propuestas para trabajar específicamente temas de salud como el cáncer o la salud mental desde una perspectiva feminista y para trabajar los DSR en el entorno rural.
Recursos económicos y capacidades, hay margen para fortalecernos
En lo que respecta al presupuesto de los grupos, en el cuestionario de solicitud les pedimos datos de 2015. 64 grupos nos dieron esta información, otros no nos dieron los datos y otros no tenían porque son de reciente creación. Sólo 8 de estos grupos tuvieron presupuestos por encima de los 40.000 euros en 2015. Si dejamos a estos grupos fuera de nuestro análisis, los 56 grupos restantes tuvieron un presupuesto medio de solo 2.802 euros. El 30% de los grupos afirma no haber contado con ningún recurso económico para llevar a cabo su trabajo en 2015, y el 20% contó con 1.000 euros o menos para todo el año.
También preguntamos a los grupos por sus necesidades de formación en temáticas relacionadas con la comunicación y con la incidencia. Las principales prioridades en este sentido son la formación en estrategias de incidencia en redes sociales, diseño web y creación y edición de vídeo. También les gustaría mejorar sus capacidades sobre cómo apelar a formadores de opinión, cómo monitorear políticas públicas o sobre representación ante los medios de comunicación.
Esta ha sido una oportunidad única, ¡queremos que haya más!
Tal y como nos lo han hecho saber, esta ha sido una oportunidad única para muchos grupos de mujeres y feministas a la hora de acceder a recursos para desarrollar su activismo. Lamentablemente no podemos apoyar todas las propuestas potentes recibidas pero, sin duda, este proceso nos está sirviendo para reafirmarnos en que éste es el camino a seguir. Existen los grupos. Existen las ideas. Necesitamos más fondos para activar todo este potencial. Y tú nos puedes ayudar convirtiéndote en donante de Calala si aún no lo eres. Averigua cómo aquí.
