El pasado 8 de marzo las mujeres volvimos a salir a la calle a alzar nuestra voz por nuestros derechos.  Pero no fue un 8 de marzo cualquiera, este año tuvieron lugar las manifestaciones más masivas y reivindicativas que hemos vivido en mucho tiempo. El movimiento feminista está más fuerte que nunca.

Este 8 de marzo, además tuvo una particularidad #lasmujeresparamos. El movimiento argentino “NiUnaMenos”, con motivo del día internacional de la mujer, convocó un paro a nivel mundial; de empleo, cuidados y consumo. En Calala Fondo de Mujeres paramos junto a las amigas de la Economía Social de Barcelona, y junto a las compañeras y compañeros de La Traviesa, el espacio de la economía social y solidaria donde tenemos nuestra oficina en Madrid.

paro 8M

En Barcelona y Madrid fueron marchas históricas. Muchos de los grupos que apoyamos desde Calala participaron e hicieron presentes sus reivindicaciones. La voz de las mujeres migrantes fue muy fuerte y visible. En Madrid, la Red de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe y Brujas Migrantes se movilizaron y reivindicaron, como mujeres migrantes, visibles y con derechos, que quieren poner fin a la violencia institucional, racista y estructural que sufren en estas nuevas tierras. En Barcelona Sindillar publicó un comunicado en sus redes donde denunciaron la opresión patriarcal y capitalista que padecen las mujeres migrantes y refugiadas. Las manifestaciones también fueron un espacio para reivindicar el derecho al propio cuerpo, y los derechos de las trabajadoras sexuales.

A continuación os mostramos las acciones en las que participaron los grupos que apoyamos en Centroamérica:

En Honduras El Foro de Mujeres Por la Vida se unió a la movilización y el paro internacional, recordando que el 8 de marzo es una fecha de articulación en la esfera pública de un compromiso feminista que debe renovarse diariamente. Unidas en la diferencia y entendiendo este camino como la única forma de desafiar el sistema patriarcal, las 16 organizaciones de la zona noroccidental, articuladas en el Foro de Mujeres por la Vida, entre las que se encuentra la Red de Mujeres Jóvenes Feministas de Honduras, salieron a las calles de San Pedro Sula.

Pidieron respeto para los territorios de las mujeres indígenas y sus comunidades. Entendiendo el territorio no solo como un espacio geográfico sino también como su corporeidad. Exigieron justicia por el asesinato de Berta Cáceres y denunciaron al Estado hondureño por permitir que cada 16 horas se cometa un feminicidio y al sistema judicial incompetente que consiente que el 90% de los casos no sean judicializados.

Les compartimos a continuación el comunicado publicado por el Foro de Mujeres por la Vida con motivos del 8M.

17190768_1859257591023044_7423308310438766272_nGrupo de Mujeres Ixchel, a través de un video compartido en su página de Facebook invitaron a las mujeres a parar y a salir a las calles a tejer un nuevo internacionalismo feminista. Hicieron un llamado a hacer que Latinoamérica temblara por la fuerza de las mujeres indignadas en sus ciudades y a través de las redes, con el hashtag #LatinoaméricaTiembla. Frente al giro neoconservador en América Latina y el mundo, que ataca lo que denominan “ideología de género”, el movimiento emerge más fortalecido que nunca. Frente a esta nueva estrategia que busca neutralizar y seguir colonizando los cuerpos femeninos, las mujeres nos acuerpamos política y espiritualmente.

 

Desde el Salvador, las compañeras de la Red Coincidir estuvieron presentes en la marcha de la mujer por la vida y la salud de las mujeres de su país y por la lucha feminista en Latinoamérica.  La Colectiva Feminista, además de hacer presencia en la marcha, en Conmemoración del Día Internacional de Las Mujeres, hablaron sobre los avances y desafíos en materia de derechos de las mujeres con la economista feminista Julia Evelyn. Si quieres escuchar la entrevista puedes seguir este enlace.

Desgraciadamente, el 8 de marzo acabó con la noticia del asesinato de 40 niñas en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción de Guatemala, que protestaban, en el día de las mujeres, por los abusos sexuales recibidos de manera constante por parte de los profesionales del refugio. La fuerza y energía que todas vivimos ese día se vio empañada por esta nueva muestra de violencia machista sistémica. Lo que nos hace reafirmarnos en la necesidad de nuestra lucha y en el proceso de articulación global que está viviendo nuestro movimiento.