Visita a Barcelona del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el Racismo

El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Formas Contemporáneas de Racismo, Discriminación Racial, Xenofobia y otras formas conexas de Intolerancia realizó una visita al Estado español del 21 al 28 de enero de 2013. El 26 de enero estuvo en Barcelona, y entre otras actividades, recibió a un nutrido grupo de organizaciones que luchan contra el racismo y la xenofobia.

Aquí puedes leer el texto íntegro de la rueda de prensa que realizó el 28 de enero en Madrid.

Calala, junto con las organizaciones de mujeres migrantes Mujeres Pa’lante, Mesa de Trabajo sobre Género, Inmigración y Desarrollo, Diáspora Solidaria y otras destacadas activistas e investigadoras latinoamericanas, participamos en las reuniones de preparación de la visita, junto SOS Racisme, la Campaña Tanquem els CIEs, Amnistía Internacional y el Secretariado Gitano. En este espacio de coordinación se elaboró un documento conjunto, que se entregó al relator, y en el que se recogían todas las formas de racismo que se denuncian de las distintas entidades: racismo legal, leyes que son claramente discriminatorias hacia la población extranjera o el colectivo gitano; racismo institucional, denunciando las actuaciones racistas de las diferentes instituciones públicas, resaltando sobre todo la actuación de la policía y de ciertos partidos y representantes políticos con discursos claramente xenófobos; las restricciones en el acceso a los derechos humanos para las personas extranjeras o de diferentes etnias; y finalmente, el discurso racista difundido a través de los medios de comunicación.

Las organizaciones de mujeres migrantes aportaron una visión de género, y presentaron un documento especial que ponía de relieve dos vulneraciones de derechos muy frecuentes en la actualidad. En primer lugar, la vulneración del derecho a una vida libre de violencia, con ejemplos sobre casos de violencia machista que sufren las mujeres migrantes, visibilizando los casos que se dan en parejas mixtas, donde el hombre, que es la persona autóctona, es además quién con la violencia física maltrata con comentarios y actitudes racistas. El documento también recogía la vulneración del derecho a un trabajo digno, destacando el caso de las trabajadoras domésticas denunciando su situación de explotación con jornadas laborales extenuantes, y los escasos derechos que recoge el nuevo estatuto laboral que se les aplica: sin derecho al paro, a vacaciones y obligadas a pagar la seguridad social cuando trabajan menos de 60 horas a la semana.

Desde Calala valoramos muy positivamente el trabajo realizado entre todas las organizaciones y las alianzas y redes que se han creado, que creemos revertirán en futuros proyectos que llevemos a cabo para seguir denunciando el racismo, especialmente el que afecta a las mujeres migradas.